LOS DIAMANTES ARGENTINOS SE DESPIDEN DE UN GRANDE

Será en Olavarria el domingo 11 de septiembre que los diamantes argentinos tendrán por ultima vez a uno de los mas grandes árbitros de la historia nacional. Una breve reseña historica de quien haya pasado por nuestros diamantes, a continuación:

Inicio de los noventa, jugaba y dirigía divisiones menores en el Club Estudiantes de La Plata, cuando comienza a arbitrar sus primeros juegos en la Federación Metropolitana de Sóftbol; más tarde para la Asociación de Sóftbol de Buenos Aires.

La actividad de esa época se balancea entre las categorías colegial y federada y en el ´93, cuando el programa de Torneos Juveniles Bonaerenses incorpora al sóftbol, lo tiene como su primer árbitro en jefe. Para éste arbitrará - en sus diferentes etapas - hasta fines de los noventa. Es en una de sus finales de Mar del Plata cuando, por iniciativa de Fredy Mercader, es animado a acercarse al arbitraje nacional.

Un pronto contacto con referentes del CONARSO en Paraná concluye en invitación a acercarse a Bahía Blanca en marzo del ´96 para la disputa del Argentino Mayor Femenino. Sin preámbulos Jorge “Coco” Brugorello, por entonces árbitro en jefe, lo incorpora al grupo allí presente dando inicio a su actividad a nivel nacional. Su debut culmina con participación en la tercera base en la Gran Final.

De allí en más un presuroso y necesario aprendizaje le llega de sus primeros maestros: Jorge Brugorello, Oscar “Titi” Dibur, Eduardo Font, Walter Diaz y “el profe” Walter Laenge, con quienes compartirá gran parte de su camino en el arbitraje.

Incorporado ya a la actividad nacional se compromete con la problemática y objetivos del CONARSO colaborando con la secretaría, a cargo de Eduardo Font, y en reuniones de confederación acompañando a Oscar Dibur - presidente del colegio -.

Con éste último participa del Encuentro de Olavarría, propiciada por CAS para tratamiento abierto de problemáticas del sóftbol nacional en enero del 2004, en donde quedará decidido el cambio en la estructura de gobierno del Colegio pasando a regirse por la autoridad de un Jefe Nacional. Ejercida esta por Laenge primero y Font después, Lanzavecchia se hace cargo de la secretaría adjunta en ambas administraciones.

Arbitra algunos años en la Asociación Regional de Sóftbol de La Plata donde se desempeña además como árbitro en jefe.

Junto a Walter Laenge elabora el nuevo reglamento del CONARSO y sus modificaciones, código que pautaría el arbitraje nacional con vigencia hasta el año 2007.

Su colaboración para mantener actualizado al arbitraje y la capacitación de los nuevos colegas se hace constante a partir de su certificación como árbitro internacional, obtenida en septiembre de 2000. Mantiene un permanente intercambio de información técnica con colegas de otras federaciones nacionales y con el instructor y árbitro en jefe para Latinoamérica. Documentos para el arbitraje de las páginas oficiales de otras federaciones y de la ISF son indagadas y en el 2003 traduce y transcribe el Libro de 702 Casos de Softball Australia además del libro de mecánicas de arbitraje de la ISF, los que serán usados en seminarios internacionales de habla hispana.

Colabora además en la revisión de otros documentos tales como las modificaciones a las reglas 2010 para el Libro de Reglas oficiales y el Manual de Árbitros de la ISF.

Con uniforme y en el terreno, desde 1996 y hasta el 2009, treinta y ocho competencias nacionales lo tuvieron presente. Treinta y dos de ellas integrando la cuadrilla de la gran final.

Detrás del plato protagoniza, junto a Javier Peñarroya, un juego record en el arbitraje nacional: catorce entradas de tres horas y treinta minutos de duración para el 3 a 2 de la selección paranaense sobre su par de Bahía Blanca en el argentino juvenil disputado en el Club Ciudad de Buenos Aires el 7 de octubre de 2001.

Su participación en el ámbito internacional, más singular que extensa, se inicia en el año ´98 cuando participa, aún en condición de árbitro nacional, en el Campeonato Sudamericano femenino Sub 17 en Medellín. Integra en esa oportunidad el cuartero de la final.

En marzo de 2000 participa en el Campeonato Sudamericano mayor femenino disputado en la ciudad de Bahía Blanca. Es árbitro en el plato en la Gran final entre Venezuela y Brasil.

Diciembre de 2002 lo lleva a Hermosillo, México, para la disputa del Panamericano Junior femenino; la Gran final entre USA y Canadá lo tiene otra vez detrás del home.

Deberá esperar a noviembre de 2005 para su siguiente compromiso, el Panamericano femenino mayor en Ciudad de Guatemala. La madurez de su arbitraje y buenos desempeños en el terreno le hacen merecedor junto a sus colegas, americana y cubano, el premio de mejores árbitros del torneo. Es designado árbitro para la Gran final y comunicada una potencial invitación al mundial de la división, en China, al siguiente año. La participación en la gran final se frustra debido a una infortunada logística de las autoridades de la CAS que produce la partida de la delegación el día previo a la clausura del evento.

Participa en el 2007 en las series que las Selecciones Nacionales masculinas de Sudáfrica y Republica Checa realizan en Argentina.

En el 2008 es designado para concurrir al Campeonato Mundial Junior masculino que se celebra en Whitehorse, Canadá. Una vez más la salida anticipada de la delegación lo deja fuera de los juegos de la jornada final.

Al siguiente año participa del Campeonato Mundial Mayor masculino que se disputa en Saskatoon, Canadá. Allí, ya estando en funciones como Arbitro en Jefe de Argentina, comparte la competencia con otros AEJ de federaciones nacionales y de asociaciones en sus respectivos países, por lo que este evento significó un importante contacto institucional para el arbitraje nacional.

En este mundial volverá a tener el honor de participar en el juego de la Gran Final, esta vez entre Nueva Zelanda y Australia.

A finales del año 2008 le es solicitada la presentación de un programa para conducción y desarrollo del arbitraje para la Confederación Argentina. Tras su aprobación, y bajo la nueva estructura ofertada en el proyecto, es designado en el 2009 Director Nacional de Arbitraje de la misma.

Con notable suceso inicia la gestión con el Campeonato Nacional de Clubes Masculino de Paraná. Competencia que instala un record y, consecuentemente, todo un desafío para la nueva administración. Serán cinco terrenos durante cuatro días, veinte árbitros y un total de noventa y nueve juegos. Semanas después, la inscripción de árbitros para la cubrir la temporada nacional 2009 arroja el inédito número de 30 solicitudes.

A cargo de la Dirección Nacional de Arbitraje fueron quince competencias, entre nacionales de selecciones, campeonatos de clubes y una competencia internacional, las atendidas bajo su gestión hasta su alejamiento producido a mediados de 2010.